Las claves para un salón acogedor y confortable, se consiguen con una buena distribución, una buena temperatura, una iluminación adecuada para los distintos usos que le vamos a dar a la estancia, y la elección de piezas atemporales, cómodas y prácticas, que resistan bien el uso que le vamos a dar al salón.
Este salón pertenece a una casa alquilada. Nuestra clienta compartía con nosotros el propósito de que las piezas escogidas no pasaran de moda y se pudieran seguir usando en futuras residencias.
El espejo del comedor lo fabricamos a medida. Está compuesto por un marco en hierro pintado y patinado, y cuarterones de espejo envejecido. Por su situación y tamaño este espejo viste el espacio y multiplica la luz. Por las noches, es mágico al reflejar la luz de las velas. Durante el día recoge la luz del sol y la proyecta, por su orientación, a la estancia.
Luces indirectas completan la iluminación al atardecer.